Energía

Alemana wpd planea proyecto de hidrógeno verde por US$ 1.000 millones y nuevo enfoque estratégico

La firma local decidió diversificar su cartera, sumando la adquisición de proyectos de producción de energías limpias bajo desarrollo de terceros.

Por: Karen Peña | Publicado: Lunes 18 de marzo de 2024 a las 04:00 hrs.
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En plena marcha están los planes de la filial local de la alemana wpd en Chile. No solo por su portafolio de proyectos en desarrollo por más de 1.000 MW a 2026 por US$ 1.500 millones entre iniciativas eólicas, solares y de almacenamiento, a las que se sumarían a más largo plazo, en un horizonte de 10 años, un proyecto de hidrógeno verde en la Región de Magallanes con una inversión adicional de cerca de US$ 1.000 millones.

También, porque la firma -que en 2009 aterrizó en el país y tiene tres parques eólicos en operación por un total de 368 MW- decidió tomar un nuevo enfoque estratégico y diversificar su cartera de proyectos, con desarrollos propios y la adquisición de proyectos de producción de energías limpias bajo ejecución de terceros disponibles en el mercado.

El gerente general de la compañía, Lutz Kindermann, detalló que a partir de 2026 la cartera de 1.000 MW se puede construir en la medida que -por ejemplo- la transmisión se extienda a los lugares correspondientes. Ya tienen los proyectos identificados y están trabajando en ellos: alrededor de un 70% son proyectos eólicos y un 30% solar, mientras el almacenamiento sería un complemento para ambos.

Y si bien trabajan en desarrollos propios, cuenta que se han acercado a la firma varios actores que no ven una salida en un corto o mediano plazo para sus proyectos, buscando un socio a largo plazo. Así, aunque dice que siempre estuvieron abiertos, no compraban proyectos de terceros, pero ahora sí están decididamente analizando estas oportunidades, complementando la estrategia de la firma en el país. En concreto, están evaluando cerca de 20 proyectos de terceros en diversas etapas.

“Recibimos una gran cantidad de ofertas y aplicando los filtros vamos a ponderar nuestro interés respecto a adquirir estos proyectos de terceros que vienen a veces con un grado de desarrollo que todavía nos permite hacer los cambios necesarios”, señaló, aludiendo a aspectos técnicos. Una vez ingresada y aprobada la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), explica que es mucho más difícil cambiar, por lo que se enfocan en proyectos que permitan una flexibilidad tecnológica.

El movimiento estratégico deja de manifiesto los problemas que están enfrentando algunas firmas renovables. “La intención de avanzar con proyectos que se han abandonado en el mercado o que no tienen una salida, indirectamente tiene que ver con eso, y en ese contexto los actores se acercan a nosotros, porque ven en wpd una empresa seria, que tiene la posibilidad de llevar a cabo estos proyectos”, dijo.

Entre los factores en juego en esos desarrolladores, detalló, está principalmente la dificultad de poder financiar futuros proyectos. “Esa es la contingencia que abarca a todo el mercado renovable y eso tiene un impacto inmediato en los proyectos en operación, pero la otra derivada es balancear el ingreso de la velocidad ambiental y la salida de buenos proyectos”, indicó.

Sobre un eventual impacto en la empresa en medio de la crisis de algunas firmas renovables, recalcó que al impulsar sus proyectos hicieron una oferta responsable, bastante amplia y que estos son factores que los diferencian de otros actores. Por esto, “no tenemos ninguna duda en la continuidad de nuestros proyectos en Chile”.

Pese a este análisis de oportunidades del mercado, se prevé que alrededor del 80% serán proyectos propios y un 20% posiblemente adquiridos. Estos últimos, eso sí, “podrían crecer; depende un poco también de la coyuntura”, proyectó.

Proyecto de transición

Aunque Kindermann apoya el proyecto de transición energética del Gobierno, reconoce preocupación y que “las medidas que se tomarán y el consenso que se podría lograr posiblemente no serán suficientes para los proyectos que están en dificultades financieras”.

“Hay que considerar que la crisis empezó hace más de un año y medio. La confianza de la banca internacional en el suministro regulado y hacer proyectos en ese contexto se ha perdido, porque se ha demostrado que los proyectos no son factibles (...) Se requiere señales muy potentes por parte de la autoridad actual y futura”, dijo.

A su juicio, no fue suficiente cambiar la ley de transmisión en 2016, ya que han cambiado las situaciones de mercado: “¿Qué ha pasado? Una canibalización dentro del mercado entre los actores, poniendo en riesgo la existencia de algunos por falta de una regulación clara”.

Si quiere seguir logrando lo que se planteó en 2015-2016, hay que revisar los objetivos, hacer que estos se cumplan y que los actores que ingresaron en ese tiempo a ese mercado, nosotros entre ellos, puedan existir y funcionar”, puntualizó.

También advierte que los plazos en Chile son muy largos dentro de la evaluación ambiental y sobre todo la conexión a la red. Y que están analizando en este sentido tanto el proyecto sobre permisos sectoriales como el que reforma el SEIA.

Un hito que se gatillará en abril es la presentación de ofertas en la licitación de suministro para clientes regulados. Kindermann sincera que están analizando una eventual participación. La duda radica en que los bancos internacionales hoy -dijo- “no tienen la confianza en el mercado eléctrico chileno”, porque también está en discusión una reforma al sistema de mercado mayorista que puede provocar otra derivada.

Comenta que recientemente estuvieron en Chile parlamentarios alemanes para saber más sobre la transición energética. “Dijeron claramente que, si no se resuelve los problemas del mercado eléctrico, ven poca salida para el hidrógeno verde al futuro”, dijo Kindermann.

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